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Archive for gener de 2023

MAI MÉS PER A NINGÚ   Nunca más para nadie  Never again for anyone

Carta oberta a la alcaldessa de Barcelona, Ada Colau

S’acosta el 27 de gener, Dia Internacional dedicat a la memòria de les víctimes de l’Holocaust, dia en què les tropes soviètiques van alliberar el camp d’Auschwitz i van descobrir l’horror del genocidi nazi. El sentit que té per a nosaltres, membres jueus de Junts, Associació de Jueus i Palestins, és reafirmar el nostre compromís de lluitar activament contra qualsevol forma de racisme i feixisme. Ens sentim hereus d’una tradició que des de fa gairebé dos segles defensa l’alliberament i l’emancipació, no solament dels jueus, sinó també de la resta de la humanitat.

Per això avui, en ple segle XXI, assistim amb enorme indignació i preocupació a la deriva feixista i racista de la societat israeliana, fet que alguns atribueixen al nou govern que s’acaba de constituir, però que en realitat és una conseqüència de les arrels del projecte sionista, que des del principi excloïa el poble originari de Palestina. L’Estat colonial neix en la violència d’una operació de neteja ètnica que va expulsar tres quartes parts de la població palestina el 1948 i es perpetua a través de l’ocupació militar, cosa que deriva en una corrupció moral que ja denunciava el filòsof jueu Yeshayahu Leibowitz.

Avui són moltes les persones i organitzacions jueves, que pertanyen a un espectre polític molt ampli, als Estats Units, a Europa i al mateix Israel, que denuncien l’ocupació i l’apartheid que pateix la població palestina i que exigeixen als seus governs que apliquin sancions. Un Estat jueu, és a dir, un Estat que privilegia els drets d’un grup o ètnia sobre un altre, és simplement incompatible amb la democràcia.

L’acusació d’antisemitisme és l’anatema utilitzat per part del Estat israelià per silenciar la crítica a la seva politica. Convidades al Congrés dels Diputats, tres companyes -una jueva i dos israelians- van anar el novembre a explicar  perquè la crítica al sionisme i a l’Estat d’Israel és legítima i necessària, i per què no té res a veure amb la judeofòbia. És evident que en proclamar-se representant de les persones jueves d’arreu del món, aquest Estat, amb la política d’atropellament dels drets de la població palestina, és qui contribueix a la judeofòbia.

Nosaltres, com a ciutadanes i ciutadans de Barcelona, i també com a persones jueves i palestines, donem suport plenament a la proposta de posar fi a l’agermanament amb Tel Aviv, una relació sense sentit en el context polític actual d’una repressió ferotge del poble palestí (231 persones assassinades el 2022, dels quals 61 nens) i d’una colonització que no para. Volem que des de Barcelona s’enviï un senyal inequívoc que els Drets Humans han de prevaldre sobre qualsevol altra consideració. Sens dubte, el gest simbòlic de posar fi a un acord de cooperació amb la capital d’Estat israelià establiria un precedent en la història de la solidaritat internacional.

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MAI MES PER A NINGÚ   Nunca más para nadie  Never again for anyone

Carta abierta a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau

Se acerca el 27 de enero, “Día Internacional dedicado a la memoria de las víctimas del Holocausto”, día en que las tropas soviéticas liberaron el campo de Auschwitz y descubrieron el horror del genocidio nazi. El sentido que tiene para nosotros, miembros judíos de Junts, Associació de Jueus i Palestins, es reafirmar nuestro compromiso de luchar activamente contra cualquier forma de racismo y fascismo. Nos sentimos herederos de una tradición que lleva casi dos siglos defendiendo la liberación y emancipación, no sólo de los judíos, sino del resto de la humanidad.

Por ello hoy, en pleno siglo XXI, asistimos con enorme indignación y preocupación a la deriva fascista y racista de la sociedad israelí, un hecho que algunos achacan al nuevo gobierno recién constituido, pero que en realidad es una consecuencia de las raíces del proyecto sionista, que desde el principio excluía al pueblo originario de Palestina. El Estado colonial nace en la violencia de una operación de limpieza étnica que expulsó a tres cuartas partes de la población palestina en 1948 y se perpetúa a través de la ocupación militar, lo que deriva en una corrupción moral que ya denunciaba el filósofo judío Yeshayahu Leibowitz.

Hoy son muchas las personas e organizaciones judías, que pertenecen a un muy amplio espectro político, en Estados Unidos, Europa y el propio Israel, que denuncian la ocupación y el apartheid que sufre la población palestina y que exigen a sus gobiernos que apliquen sanciones. Un Estado judío, es decir un Estado que privilegia los derechos de un grupo o etnia sobre otro, es simplemente incompatible con la democracia.

La acusación de antisemitismo por parte del Estado de Israel es un anatema que solo sirve para silenciar la crítica. Invitadas al Congreso de los Diputados, tres  compañeros -una judía y dos israelíes- fueron en noviembre a explicar  porqué la crítica al sionismo y al Estado es legítima y necesaria y porqué no tiene nada que ver con la judeofobia. Es evidente que al proclamarse como representante de los judíos del mundo, el Estado de Israel, con su política de atropello de los derechos de la población palestina, es quien contribuye a la judeofobia.

Nosotros, como ciudadanos de Barcelona y también como judíos y palestinos, apoyamos plenamente la propuesta de poner fin a un hermanamiento sin sentido en el contexto político actual de una represión feroz del pueblo palestino (231 personas asesinadas en 2022, de los cuales 61 niños) y de una colonización que no para. Queremos que desde Barcelona se envíe una señal inequívoca que los Derechos Humanos deben primar sobre cualquiera otra consideración. Sin duda, el gesto simbólico de poner fin a un acuerdo de cooperación con la capital de Estado israelí sentaría un precedente en la historia de la solidaridad internacional.

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Por Laurent Cohen Medina*

En marzo pasado, en un inaudito gesto de unión y valentía política, los partidos de izquierda del arco parlamentario catalán – ERC, PSC, CUP y Comuns, votaban en el Parlament de Catalunya, una moción presentada por la coalición Prou Complicitat amb Israel denunciando las políticas de Apartheid del Estado de Israel, después de una breve presentación por parte de los representantes de Amnesty International y Human Rights Watch de sus respectivos informes. En ellos afirman “que el Estado de Israel debe rendir cuentas por el crimen de Apartheid que está cometiendo contra la población palestina”. En aquella oportunidad, recordamos ante la Comissió d’Afers Exteriors, Transparencia i Cooperació del Parlament de Catalunya, que esta política de discriminación racial y exclusión del pueblo originario de Palestina no depende del color político del gobierno israelí de turno, sino que se encuentra en la esencia misma del proyecto fundacional del Estado de Israel, basado en una ideología -el sionismo- que se traduce en un colonialismo de asentamientos y una ocupación militar que dura desde hace más de 70 años.

Es más, en una ley fundamental adoptada por el parlamento israelí se define aI Estado como “judío” y se reconoce únicamente al “pueblo judío” el derecho de autodeterminación en la tierra de Palestina, obviando la situación del 20% de la población palestina que vive dentro de las fronteras del 48 y el derecho al retorno de los refugiados palestinos.

Nosotros, los miembros judíos de Junts Associació Catalana de Jueus i Palestins, tenemos claro que éste no es un conflicto entre dos pueblos o religiones, sino que se trata de un colonialismo de asentamientos y de una ocupación militar. Por ello no reconocemos al Estado sionista el derecho de hablar en nuestro nombre, ni en el de las personas que se identifican como judías en toda su diversidad.

La reacción de la embajada de Israel no se hizo esperar: condenó este gesto acusando de antisemitismo a la izquierda catalana, recurriendo a su ya probada estrategia de descalificación absoluta para impedir cualquier crítica a la política israelí.

Tras llevar a cabo una reflexión colectiva, las 16 organizaciones que componen la Coalición Prou Complicitat amb Israel, con el apoyo de más de 100 entidades de la ciudad de Barcelona, decidimos lanzar la campaña !Barcelona amb els Drets humans si, Barcelona amb el Apartheid no! (Barcelona con el Apartheid NO, Barcelona con los Derechos Humanos SÍ) que no pretende otra cosa que sacar las consecuencias prácticas de la moción aprobada en marzo por el Parlament, y poner fin al hermanamiento entre Barcelona, Tel Aviv y Gaza. Un hermanamiento nacido en la dinámica de los acuerdos de Oslo de los que todos sabemos hoy que están muertos y bien muertos; pues no solo no han servido a la creación de un Estado palestino independiente que el mundo sigue anhelando, sino que han impulsado aún más el proceso de colonización y desposesión de tierras con el resultado de 900.000 colonos israelís viviendo en Cisjordania y Jerusalén.

¿Que pide la campaña? Coherencia y compromiso. Si se reconoce que Israel comete el crimen de Apartheid, hay que romper los vínculos. Enviar una señal clara al Estado colonial que no se puede seguir atropellando los derechos humanos de la población palestina con total impunidad. Que esta política racista tiene que conllevar algún tipo de sanciones para el Estado que la lleva a cabo.

¿Cuanto tiempo tardó la Unión Europea en tomar sanciones contra Rusia después de la invasión de Ucrania? Dos semanas. Desde entonces, a pesar de las duras consecuencias para la población europea, los gobiernos europeos -entre ellos el español- envían dinero y armas a Ucrania para que continúe la guerra contra Rusia, y las sanciones contra Rusia se han agravado.

¿Hasta qué punto tenemos que llegar para que las Autoridades europeas asuman sus contradicciones y tomen las sanciones que se imponen?

Gaza sigue sufriendo un bloqueo ilegal, y bombardeos constantes, con cortes de luz y de agua y una situación sanitaria y humanitaria espantosas. A pesar de estas condiciones terribles, el pueblo de Gaza no se rinde, no se doblega. En Cisjordania y Jerusalén la colonización avanza a pasos agigantados. Pero el pueblo palestino, consciente de la situación, organiza la resistencia, ya sin contar con el gobierno de la ANP, que tiene acuerdos de seguridad con Israel. Por otra parte, a raíz de las últimas elecciones, dos partidos extremistas israelíes, abiertamente partidarios de la represión armada contra la población palestina, ya participan en el gobierno del ente colonial, uno de ellos con la cartera de “seguridad nacional”. Cada día, son asesinados jóvenes palestinos a manos de soldados o francotiradores israelíes.

¿Que más esperan? ¿Que corra la sangre sin remedio?

Es hora de que se escuche la llamada de la sociedad palestina y que se ponga fin a cualquier tipo de colaboración con el Estado de Israel, en los ámbitos culturales, educativos, de investigación científica y sobre todo de inteligencia militar. Es hora de que se ponga fin al bloqueo inhumano e ilegal de Gaza.

Los hipócritas europeos que usan de una retórica hueca y que incluso le quitan sentido a hermosas palabras como PAZ y DIÁLOGO deberían apoyar esta campaña no violenta y justa.

La Solidaridad requiere coraje, requiere actos valientes más allá de las palabras huecas. Si se quiere evitar más guerra, más sufrimiento, entonces éste es el momento de apoyar todas las medidas y campañas basadas en la no violencia y en la justicia como es la de ¡Barcelona amb els Drets Humans si, Barcelona amb el Apartheid no! ¡Firma ya!

* Miembro de Junts–Associació Catalana de Jueus i Palestins (entidad que forma parte de la Coalició Prou Complicitat amb Israel). Nota original: Sóc jueu antisionista i antiracista.

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